sábado, 29 de marzo de 2008

PADRAZO

Se encontraban varias parejas de diferentes edades en la casa de una de ellas. La cena fue amena entre comentarios superfluos, risas y platos típicos de ese lugar.-Algunas parejas no se conocían entre ellas y ya con las copas en la mesa, empezaron a interiorizar en sus trabajos, en sus vidas….
Emilio y Rosa llevan un restaurante y eran los patrones de la casa, Pedro es director de un banco y su mujer Pili trabaja en una tienda de muebles, Raquel y Antonio son los más jóvenes de grupo y son Guardias Civiles los dos, Alfonso y Marta trabajan en unos laboratorios, Juan Carlos y Carmen son directivos de una empresa familiar bastante importante por esa zona y Juan y Andrés trabajan como empresario y relaciones públicas en una discoteca de moda.
Todo trascurría a las mil maravillas hasta que Pedro en un tono bastante irónico, comenzó a relatar, dirigiéndose a Raquel y a Antonio, el incidente, que habían tenido días antes, su hijo de dieciséis años y unos amigos, con una pareja de Guardias Civiles de paisano, criticando la actitud de los Agentes, por haberles parado, identificado y denunciado por llevar unos gramitos de coca, por supuesto de alguno de los amigos de su hijo, terminando su historia con un…”no se podrían dedicar a coger a los grandes traficantes de drogas y dejar de dar por culo a los pobres chavalillos…”

jueves, 27 de marzo de 2008

SUS MANOS

Siempre me habían fascinado sus manos, tan llenas de fuerza, de experiencia, de amor, de lealtad, de complicidad. Jugaba de niña a ponerle su mano en mi rodilla, mientras agarraba con un suave pellizco la piel del dorso de su mano, ya curtida por los años y al tirar hacia arriba de ella, creaba paisajes de montañas y valles, jugaba con mis dedos a cambiar el rumbo de sus venas, que para mi eran ríos , riéndonos los dos cuando le soltaba y este paisaje no cambiaba demasiado, cobrando por unos instantes vida propia.
Cuando paseábamos por esas calles empedradas del pueblo, me encantaba sentir, como acercaba su mano buscando la mía, para sin decirnos nada, saber que me quería….que siempre estaría ahí.
En sus últimos días jugué con sus manos hasta que el paisaje desapareció y el río se seco. Pero sus manos son las mías y cada vez que las miro, veo su fuerza, su lealtad, su amor, pues por mis ríos corre ese mismo agua y mis montañas aunque todavía no son tan altas, algún día llegaran tan alto que podré decirle cara a cara…. aquí estoy ABUELO, he venido a jugar contigo.-

martes, 25 de marzo de 2008

ECOS


La verdad es que no sé muy bien el cómo ni el por qué, pero el caso es que aquí me encuentro, con un espacio recién estrenado en el que me parece sentirme como en una habitación vacía gritando contra sus verdes paredes e intentando esquivar los ecos que parecen querer golpearme y hacerme salir y huir atravesando la playa clavando los pies en la arena en una alocada carrera en busca del abrigo de las aguas cálidas del Mediterraneo.

Desconozco el tiempo que tardará alguien en dar con este verde rincón, tampoco creo que sea fácil poder llenar estas playas de gentes, pero sea como fuere, sabed que seréis bien recibidos, y hasta que alguien decida acompañarme por estos desconocidos caminos, procuraré disfrutar de mis soledades como tantas y tantas veces he tenido que hacer alejada de los míos, aunque uno de mis hermanos dice que los corazones amigos, no hay kilómetro que los separe.